Historia de la transfusión sanguínea
Samuel Pepys
Considerando el antiguo concepto de que el ingreso de sangre en nuestro cuerpo da vida el antecedente de la transfusión fue la ingesta de sangre, de enemigos o animales para adquirir fortaleza u otras cualidades.
Samuel Pepys funcionario naval, político y célebre diarista británico.El diario de Samuel Pepys es una de las fuentes primarias más importantes del período de la Restauración inglesa.
Samuel Pepys escribió en su Diario el 14 de noviembre de 1666: “En la sesión del Colegio Gresham hubo esta noche el interesante experimento de sangrar a muerte a un perro y pasar toda su sangre a otro perro, al que a su vez le dejaron salir su sangre. El primero murió inmediatamente, pero al otro no le pasó nada y probablemente no le pasará. Esto dio pábulo a muchos buenos deseos, como él de pasar la sangre de un cuáquero a un arzobispo y otras cosas por el estilo. Como dice el doctor Croone, si esto cuaja, puede ser muy útil para mejorar la sangre mala, tomando prestada la de otro cuerpo más sano…”
La primera transfusión de sangre, de un cordero a un humano, fue realizada el 15 de junio de 1667 lo cual dio los indicios de una reacción hemolítica transfusional.
Pierre de la Martiniere miembro de la Facultad de Medicina de Paris; en 1668 se prohibió la transfusión por medio de un decreto diciendo que ese procedimiento “era un método monstruoso que amenazaba la existencia misma de la especie humana, una práctica bárbara evocadora del canibalismo y que provenía de la trastienda de Satán”.
Faltaba mucho para que una práctica tan habitual hoy en día fuera una realidad.
“En la sesión del Colegio Gresham hubo esta noche el interesante experimento de sangrar a muerte a un perro y pasar toda su sangre a otro perro, al que a su vez le dejaron salir su sangre…”