Moisés Ben Maimón – Judío sefardí

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Moisés Ben Maimón

Judío sefardí

Primeras descripciones de las portadoras.

En este viaje por los momentos históricos de los que ha sido partícipe la hemofilia, nos encontramos con Moisés Maimónides (1135-1204), considerado como una de las figuras más importantes del judaísmo en el medioevo.

Nació en el seno de una familia judía sefardí cordobesa, su amplia intelectualidad en la teología, filosofìa y medicina dió origen a la figura de un médico altamente dedicado a su trabajo y con una profunda calidad humana en la bùsqueda de tratamientos efectivos para los pacientes.

Los judíos en la península ibérica (Sefard) tienen su origen entre la segunda dispersión (70 d.C.) y la tercera; está última en la rebelión de Bar Kojba en el 135 d.C. Los judío sefardíes vivieron bajo el imperio de Roma hasta la caída del imperio en el siglo V, donde los reyes visigodos dominaron la región y realizaron encarecidas persecuciones de los judíos residentes.

Para el siglo VIII, los ejércitos árabes del norte de África comandados por Beréber Táriq ibn Ziyad, tomaría parte de la península ibérica y perduraría por casi 800 años hasta la “Reconquista española”, con la toma de Granada por los reyes Católicos, iniciado en 1482 por la mano del rey Nazarí Boabdil.

Entre el siglo VIII y la mitad del siglo XII, la libertad religiosa en la Península Ibérica permitió la armonía entre árabes, judíos y cristianos, dando inicio al florecimiento intelectual y médico en el sur de España.

En este contexto debemos saber que con el antecedente asentado en el Talmud, en el siglo XII Maimónides aplicó estas normas a los diversos hijos de una mujer que se había casado en varias ocasiones y que por tanto podría haber sido portadora de esta patología:

“Si una mujer tiene dos hijos varones que mueren tras la circuncisión, en el supuesto que tenga un tercer hijo varón, no debe de ser circunciso en el tiempo determinado, octavo día de vida, sea del mismo marido o de otro distinto. La circuncisión debe posponerse hasta que crezca y se demuestre su fortaleza. (Rosner, 1969).”

Dió origen a la figura de un médico altamente dedicado a su trabajo y con una profunda calidad humana en la bùsqueda de tratamientos efectivos para los pacientes.

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