“Sin embargo, la transfusión de sangre fue utilizada a gran escala y con métodos más certeros durante la Segunda Guerra Mundial, con la finalidad de tratar a soldados heridos y llegó a ser bien conocida como procedimiento de la salvación de vidas.“
— Don Quijote
Terapia transfusional
Lane
1840
La primera transfusión de humano a humano la realizó James Blundell en 1818, aunque aún persistían los problemas de la coagulación y de la compatibilidad.
El problema con la coagulación no fue medianamente resuelto hasta 1821 cuando Jean Louis Prévost y Dumas utilizaron hidróxido de sodio (sosa cáustica) como anticoagulante.
En 1840 el cirujano Samuel Lane reportó la primera transfusión directa de una mujer joven a un niño de 11 años que tenía 6 días de sangrado por una cirugía por estrabismo. El sangrado se detuvo y el niño de recuperó.
Sin embargo el problema de la compatibilidad sanguínea aún no se resolvía. No fue hasta 1901 cuando Karl Landsteiner en 1901 describió los grupos sanguíneos A, B y O. Además que estableció los principios básicos de la compatibilidad entre estos. Sin embargo, la transfusión de sangre fue utilizada a gran escala y con métodos más certeros durante la Segunda Guerra Mundial, con la finalidad de tratar a soldados heridos y llegó a ser bien conocida como procedimiento de la salvación de vidas.